INFERTILIDAD FEMENINA.
Diagnóstico y tratamiento de la Infertilidad femenina.
Pese a que no se considera INFERTILIDAD FEMENINA hasta pasado un año de que una pareja está tratando de concebir, los médicos recomiendan que luego de 6 meses en los que no haya tenido éxito, se acuda a un especialista para diagnosticar si existe algún problema. Para ello se necesita realizar a la mujer un examen físico completo y estudiar su historial clínico, en busca de algún factor que pueda explicar la causa de una posible infertilidad femenina.
Para ello se llevan a cabo diferentes pruebas, como pueden ser:
-Un examen de sangre y orina que permita detectar la presencia de posibles infecciones o algún tipo de alteración hormonal.
- Un examen pélvico y de las mamas
- Análisis del moco cervical para detectar si hay problemas con la ovulación
- Una laparoscopia que permita determinar si el estado de los órganos es correcto.
- Una histeroscopia que detecte posibles problemas en el útero
- Un examen de ultrasonidos para explorar el útero y los ovarios y comprobar si funcionan correctamente
- Una ecografía y la inyección de solución salina en el útero para localizar posibles anomalías
Además de todas estas pruebas para comprobar una posible infertilidad femenina, el médico hará un seguimiento de la ovulación de la mujer de manera que pueda determinar su grado de fertilidad.
Tratamiento de la infertilidad femenina
Una vez se ha diagnosticado la infertilidad femenina y su origen, llega el momento de poner en práctica el correspondiente tratamiento.
El tratamiento de la infertilidad femenina se aplica, como es lógico, en función del origen del problema. De este modo, si hay un problema hormonal, se administran hormonas, si el problema es la ovulación, medicamentos que la estimulen, y si se trata de una infección lo que está imposibilitando que el proceso se complete con éxito, se recetarán antibióticos. También, por lo general, se recomienda el uso de suplementos que mejoren la fertilidad.
En los casos en los que existe algún tipo de bloqueo que impide el normal desarrollo de la concepción, puede ser necesario algún tipo de cirugía.
Cómo no en todos los casos puede determinarse cuál es la causa de la infertilidad femenina, además de estos métodos, existen otras opciones para lograr el embarazo. La fecundación artificial, o la fecundación in vitro son tratamientos de fertilidad cada vez más comunes y que suelen resolver el problema de la infertilidad femenina.
En cualquier caso, la decisión acerca de cómo afrontar la infertilidad femenina siempre viene dada por las pruebas y el diagnóstico que se haya realizado previamente.
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