Qué es una Liposucción
Liposuccion
La liposucción es un procedimiento quirúrgico por el que se eliminan los depósitos de grasa localizada de una determinada zona mediante extracción mecánica. Esta tiene lugar introduciendo en el tejido adiposo de una cánula conectada a una máquina de vacío que aspira la grasa de la zona. En concreto la grasa que se retira es la grasa profunda, manteniendo la superficial. Dado el sistema mecánico que se emplea en la liposucción, no es posible discriminar la sustancia que se retira, por lo que además de grasa también se pierde sangre y otros líquidos, de manera que es necesario reponerlos mediante la administración de suero La liposucción no es un sistema de pérdida de peso. Su objetivo es retirar la grasa de una zona concreta para mejorar la percepción visual general de la figura. En este tipo de intervención ha de trabajarse siempre con unos márgenes de seguridad amplios, por lo que la cantidad de grasa a retirar es limitada. En el caso de un procedimiento único, se retira como máximo una cantidad de grasa equivalente al 10% del peso corporal, mientras que si la intervención se combina con una abdominoplastia, este porcentaje es aun más reducido y se limita al 8%. En todos los casos el paciente ha de ser informado con anterioridad de estos límites, que se establecen, como ya se ha dicho, por su propia seguridad. En ocasiones la propia grasa retirada puede injertarse en otra para conseguir una figura más armónica. Es bastante frecuente que junto a la liposucción se lleve a cabo otro procedimiento de injerto en la zona del glúteo, para proporcionarle un aspecto más redondeado. Al tratarse de la propia grasa corporal del paciente, las complicaciones son mínimas ya que no hay rechazo, y los resultados, duraderos. Qué se debe tener en cuenta antes de llevar a cabo una liposucción Puesto que la liposucción implica una pérdida de sangre considerable, el control del sangrado es fundamental. Durante la intervención se aplica un suero con adrenalina, un vasoconstrictor que ayuda a que el sangrado sea menor, pero además, el paciente debe abstenerse, durante los 15 días previos, de tomar vitaminas, omega 3, té verde, medicamentos homeopáticos, o cualquier otra cosa que pueda alterar la función de las plaquetas. La intervención para realizar una liposucción, además, no debe durar más de 6 horas y media y es conveniente que el paciente quede hospitalizado durante las 24 horas posteriores.
Liposuccion
La liposucción es un procedimiento quirúrgico por el que se eliminan los depósitos de grasa localizada de una determinada zona mediante extracción mecánica. Esta tiene lugar introduciendo en el tejido adiposo de una cánula conectada a una máquina de vacío que aspira la grasa de la zona. En concreto la grasa que se retira es la grasa profunda, manteniendo la superficial. Dado el sistema mecánico que se emplea en la liposucción, no es posible discriminar la sustancia que se retira, por lo que además de grasa también se pierde sangre y otros líquidos, de manera que es necesario reponerlos mediante la administración de suero La liposucción no es un sistema de pérdida de peso. Su objetivo es retirar la grasa de una zona concreta para mejorar la percepción visual general de la figura. En este tipo de intervención ha de trabajarse siempre con unos márgenes de seguridad amplios, por lo que la cantidad de grasa a retirar es limitada. En el caso de un procedimiento único, se retira como máximo una cantidad de grasa equivalente al 10% del peso corporal, mientras que si la intervención se combina con una abdominoplastia, este porcentaje es aun más reducido y se limita al 8%. En todos los casos el paciente ha de ser informado con anterioridad de estos límites, que se establecen, como ya se ha dicho, por su propia seguridad. En ocasiones la propia grasa retirada puede injertarse en otra para conseguir una figura más armónica. Es bastante frecuente que junto a la liposucción se lleve a cabo otro procedimiento de injerto en la zona del glúteo, para proporcionarle un aspecto más redondeado. Al tratarse de la propia grasa corporal del paciente, las complicaciones son mínimas ya que no hay rechazo, y los resultados, duraderos. Qué se debe tener en cuenta antes de llevar a cabo una liposucción Puesto que la liposucción implica una pérdida de sangre considerable, el control del sangrado es fundamental. Durante la intervención se aplica un suero con adrenalina, un vasoconstrictor que ayuda a que el sangrado sea menor, pero además, el paciente debe abstenerse, durante los 15 días previos, de tomar vitaminas, omega 3, té verde, medicamentos homeopáticos, o cualquier otra cosa que pueda alterar la función de las plaquetas. La intervención para realizar una liposucción, además, no debe durar más de 6 horas y media y es conveniente que el paciente quede hospitalizado durante las 24 horas posteriores.
